Por: Victoria Irineo y Julia Guzman
En el intento de definir y describir los acontecimiento que engloban lo
referente a Juan Soldado, se podría llegar a la conclusión que todo eso
conforma una leyenda tijuanense, cuyo personaje principal es Juan
Castillo Morales, mejor conocido como Juan Soldado. Es una leyenda, ya
que es aquel relato tradicional en el que existe un elemento de verdad, a
lo contrario de mito donde todo lo que se cuenta es inventado o falso.
La ubicación tangible de esta leyenda se encuentra ubicada
geográficamente en el Panteón Municipal Número Uno de la ciudad de
Tijuana en la Avenida Carranza de la Colonia Castillo. Esta es la
ubicación tangible ya que alrededor de los restos del personaje mítico
de Juan soldado (patrimonio intangible) se reúnen los múltiples fieles
que día tras día acuden a pedirle favores a cambio de una veladora o
visitas más seguidas.
La leyenda de Juan Soldado no debe de ser tomada sólo por un simple dato
¨curioso¨, sino como una experiencia que comparte la comunidad
tijuanense ya que después de estar observando el recinto mítico que le
han hecho a los restos del soldado se llega a la conclusión de que tal
leyenda es interviene en las vidas y modifica las relaciones de la
población, sin importar lo verosímil del relato y es así que la mini
ficción de Juan Soldado es un hecho histórico pero a la vez un hecho
literario que lo ha escrito la misma comunidad tijuanense, un hecho que
se encuentra entre lo real y lo mítico, un hecho que actúa a favor de
los beneficios del que le pide un “milagro” pasar a Estados Unidos o
dinero, ¿Milagro? Un hecho que produce ganancias, pocas pero las
produce, al menos eso nos comento doña Virginia que lleva 34 años en la
venta de accesorios relacionados con Juan Soldado afueras del panteón.
Un hecho que provoca emociones y sensaciones, como nos cuentan uno de
los panteoneros: “no yo no estoy orgulloso de esta vergüenza, ¿como un
violador va ha ser parte del patrimonio cultural de Tijuana?”. Un hecho
que le provoca vergüenza, mientras a algunos les provoca regocijo, como
aquella fiel devota de Juanito “es muy bonito creer y pedir con el
corazón, es algo que no se puede explicar”.
El propósito que se tiene con la realización del trabajo es conocer y
difundir una pequeña parte de la historia de Tijuana, que a pesar de ser
una ciudad joven tiene una infinidad de significados que se pueden
investigar. Juan Soldado ha logrado ser una leyenda que tienen un
significado religioso y que surge a partir de la necesidad de creer en
algo que les puede ayudar en su vida diaria.
Contexto Histórico
El conjunto de situaciones significativas de Tijuana que rodean el hecho
de la muerte de Juan soldado son las siguientes. Para 1889 Tijuana era
una pequeña población que apenas se establecía como un pueblo, dejar de
ser la ranchería Tía Juana y pasa a ser Tijuana. Con pocos menos de 250
habitantes el panorama urbano comenzaba a notarse con las calles ya
alumbradas con lámparas, pero aun con unas pocas casas, era natural que
la población se conociera.[1] A pesar de la escasa población de Tijuana
la vida tranquila se comenzó a ver afectada por la vecindad con Estados
Unidos, los ciudadanos americanos aficionados al juego, a las bebidas,
mujeres vieron en Tijuana un sitio de escape para sus vicios causando un
gran flujo de turistas.
Para 1916 se abrieron las puertas del complejo turístico más importante
de la época el Hipódromo Agua Caliente que se convirtió en el sector
turístico más atrayente para los ciudadanos norteamericanos. Con la Ley
Seca en los Estados Unidos en los años 20, la población tijuanense
empezó a convivir más con la norteamericana. El auge económico se dio
rápidamente aunque las empresas que se instalaron en la región en su
mayoría eran de algunos ciudadanos estadounidenses. Por lo que no toda
la población era ocupada en trabajos de los centros turísticos sino solo
unos cuantos, por lo que origino la discriminación laboral para muchos
pobladores.[2] A partir de este momento Tijuana era vista como una
ciudad frívola debido a que solamente concurrían personas ricas como las
estrellas de del cine americano o los líderes de las mafias más
importantes.
Para los años 30 Tijuana consumía productos del mercado anglosajón, no
tenía muchas relaciones con el resto del país, flujo humano debido a la
deportación de mexicanos por parte de EUA, lo que originó el
establecimiento de personas en lugares irregulares. Para 1938
oficialmente se decretó la clausura del Casino Agua Caliente lo que
originó la pérdida de bastantes empleos, pero sobre todo la fuente de
ingresos para los dueños, provocando conflictos entre el sindicato del
CROM y el gobierno.
Ese mismo año el 13 de febrero ocurrió la muerte de la niña Olga Camacho
por parte de un soldado raso llamado Juan Castillo Morales. La niña
desapareció el día 13, después de ir a la tienda, su madre la empezó a
buscar y no la encontraron, se dio aviso a la policía, se inicio la
búsqueda pero los resultados fueron nulos. Al día siguiente fue
encontrado el cuerpo de la pequeña las averiguaciones señalaron como
sospechoso a Juan Castillo, después éste confesó su crimen, lo que
provoco la ira de la escasa población que le quería linchar. Se hicieron
varias protestas que ocasionaron grandes daños a la Ciudad, tales como
el antiguo fuerte de la policía. Entonces la CROM se vio relacionada en
los disturbios, debido a que el padre de la niña era uno de los
miembros.[3]
Muchos fueron los detenidos y las protestas que culminaron con la formal
acusación de Juan Castillo Morales como culpable del asesinato por lo
que el día 17 de febrero de 1938 se le aplico la Ley Fuga en el Panteón
Número Uno, gran cantidad de personas asistieron a presenciar el actor, a
partir de ese momento se inicia la leyenda de Juan Soldado, pues poco
después se decía que era inocente y en realidad una persona de mayor
rango del ejercito era el culpable, la verdad no se sabe, lo que da
origen a la veneración de Juan Soldado.
Comienzo de la devoción a Juan Soldado
Después de la muerte de dicho soldado, se podría decir que
automáticamente comienza la mitificación de este, ya que la misma gente
cuenta que una señora, tal vez por cierto cargo de conciencia, arroja
una piedra donde cayo muerto el soldado y dijo quien pase por aquí,
arroje una piedra y rece un padre nuestro por la anima de Juan Soldado¨
fue así que el lugar donde cayó muerto Juan Castillo Morales se comenzó a
llenar de piedras e incluso algunos comenzaron a murmurar que le había
concebido algún milagro. Fue así como se comienza a desarrollar este
lado mítico del soldado que hace milagros, es decir aquel asesino que
fue odiado por la sociedad tijuanense enardecida por es supuesta
violación de la niña Olga ahora comenzaban a creerlo inocente e incluso
santo. Algunos sociólogos comentan que el hecho de mitificación del
soldado fue por un hecho de identificación, es decir la comunidad se
sentía reprimida y victima de la injusticia de un superior.
No queremos juzgar al soldado si fue víctima o criminal, lo que buscamos
es entender este proceso de mitificación que la misma gente le dio al
soldado, la mitificación se da por una necesidad de vacío religioso que
experimenta la gente que emigra hacia Tijuana, ya que en su anterior
origen, la tradición era confiarle los problemas a un santo y debido a
que en Tijuana no existe alguna devoción a uno de estos santos
"oficiales" de la Iglesia Católica, es por eso que la gente crea su
propia tradición.
Lo cierto es que a pesar de ser un mito la gente sigue creyendo en Juan
Soldado, acuden a pedirle favores a cambio de su devoción y creer en su
inocencia. La mayoría de las personas que acuden a Juan Soldado son de
escaso recurso económicos, porque muchos piden pasar al otro lado,
mejorar su salud, quitarle el marido a otra persona, conquistar a
alguien, desear el mal, evitar que pueda salir embarazada, ayudar a
adictos, etc.
Patrimonio Cultural
La leyenda de Juan Soldado es Patrimonio Cultural porque tiene un valor
histórico e importante para Tijuana. Ya que sea conformado a través de
la historia de la ciudad, con la participación de la gente que se ha
estado estableciendo temporalmente. Por estos motivos consideramos que
es un patrimonio cultural ya que tienen un valor religioso importante
para la gente que en busca de la necesidad de creer en un personaje
mítico que le pueda ayudar a solucionar su problemas lo han convertido
en un santo a su modo.
Es un patrimonio intangible debido a que no se puede observar a simple
vista las ideas generadas por los creyentes. La devoción a Juan Soldado
es una tradición a partir de la memoria, ideas colectivas generas con su
creencia religiosa.
El patrimonio Cultural del culto a Juan Soldado tiene un significado muy
especial para sus creyentes, para ellos representa algo muy valiosa, al
grado que cada 24 de junio se le realiza una fiesta en su honor. La
importancia se ve caracterizada en esta fiesta porque la gente lo ha
hecho parte de su vida y religión.
Conclusión
Inocente o culpable Juan Soldado ha logrado una consagración
mágico-religiosa, para los miles de personas que transitan por la ciudad
con destino a Estados Unidos. Una tradición que busca del pasado un
elemento para hacer de él una práctica dentro del los grupos sociales.
Juan Soldado representa para muchos la fe, la ilusión de realizar un
milagro. Es la parte de la historia del pueblo no reconocida por la
Iglesia Católica, su evolución debido al remordimiento de una sociedad
que pudo a ver cometido la injusticia de un inocente, la formación de un
santo que es parte de la identidad del tijuanense.
Lo cierto es que en el altar muchas son los recados de agradecimientos
de supuestos milagros principalmente de personas que quieren pasar al
otro lado. Su importancia fue tal que dejo a un lado a la victima que
quedo en las sombras y olvido por parte de la sociedad.
Anexos
Entrada a la tumba de Juan Soldado, en el interior se encuentran los
restos de Juan Castillo Morales en donde los creyentes le dejan
ofrendas. Foto tomada por: Julia Guzmán, el día 3 de octubre de 2008.
Interior de la tumba de Juan Soldado, en donde se pueden ubicar
ofrendas, imágenes y cartas donde el creyente pide milagros o da gracias
por ellos. Foto tomada por: Julia Guzmán, el día 3 de octubre de 2008.
En el interior de la tumba de Juan Soldado se pueden observar
fotografías, piedras y cartas todos ellos son parte de la forma de
agradecimiento o de petición por parte de los creyentes. Es interesante
observar como muchas fotos de niños se pueden relacionar con los
agradecimientos de sus padres. Foto tomada por: Victoria Irineo, el día
10 de noviembre de 2008.
Estos son algunas de las peticiones que se le hacen a Juan Soldado, se
puede observar que es una petición con fines perversos. Las peticiones
demuestran que las personas hacen peticiones buenas pero también malas,
cuyos objetivos es lograr un beneficio. Foto tomada por: Victoria
Irineo, el día 10 de noviembre de 2008.
Puestos ubicados en la Avenida Carranza a las afueras del Panteón Número
1. Se puede observar la venta que se realiza a través del culto de Juan
Soldado, por ejemplo podemos encontrar veladoras, estampas, pulseras,
esculturas, escapularios, rosarios, fotos, llaveros todos ellos por la
necesidad de los creyentes por tener un recuerdo de Juan Soldado. Foto
tomada por: Julia Guzmán, el día 3 de octubre de 2008.
[1] José Manuel Valenzuela Arce, “Por los milagros recibidos.
Religiosidad popular a través del culto a Juan Soldado”, en Decadencia y
auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y
modernización, coord. Por José Manuel Valenzuela Arce (México: El
Colegio de la Frontera Norte, Plaza y Valdez, 2000), p. 95.
[2] Ibid.
[3] confederación Regional Obrera Mexicana.
Bibliografía
Libros
José Manuel Valenzuela Arce, “Por los milagros recibidos. Religiosidad
popular a través del culto a Juan Soldado”, en Decadencia y auge de las
identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización,
coord. Por José Manuel Valenzuela Arce (México: El Colegio de la
Frontera Norte, Plaza y Valdez, 2000), pp. 93-106.
Revistas
Vanderwood, Paul. “Una visita al sepulcro de Juan Soldado” Voces de la
Península. Revista de geografía e historia de Baja California Vol.1,
núms., 3-4 (julio-diciembre 2003): 37-40. Traducción Vereniz Lavenant
Martinez.
Rivera, José Gabriel y Saldaña, José. “Religiosidad popular en Tijuana.
El culto a Juan Soldado” Calafia Vol. X, núm. 5, (julio-diciembre 2000):
14-24.
Internet
David Ungerleider Kepler sitio web oficial, “Bordo”,
http://www.tij.uia.mx/elbordo/vol04/bordo4_soldado.html. (Acceso
noviembre 25, 2008)
Fuente: http://patrimoniocultural-estudiantesuabc.blogspot.mx/2008/12/juan-soldado.html
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