lunes, 31 de marzo de 2014

Leyenda de Juan Soldado, Tijuana

Por: Victoria Irineo y Julia Guzman

En el intento de definir y describir los acontecimiento que engloban lo referente a Juan Soldado, se podría llegar a la conclusión que todo eso conforma una leyenda tijuanense, cuyo personaje principal es Juan Castillo Morales, mejor conocido como Juan Soldado. Es una leyenda, ya que es aquel relato tradicional en el que existe un elemento de verdad, a lo contrario de mito donde todo lo que se cuenta es inventado o falso.

La ubicación tangible de esta leyenda se encuentra ubicada geográficamente en el Panteón Municipal Número Uno de la ciudad de Tijuana en la Avenida Carranza de la Colonia Castillo. Esta es la ubicación tangible ya que alrededor de los restos del personaje mítico de Juan soldado (patrimonio intangible) se reúnen los múltiples fieles que día tras día acuden a pedirle favores a cambio de una veladora o visitas más seguidas.

La leyenda de Juan Soldado no debe de ser tomada sólo por un simple dato ¨curioso¨, sino como una experiencia que comparte la comunidad tijuanense ya que después de estar observando el recinto mítico que le han hecho a los restos del soldado se llega a la conclusión de que tal leyenda es interviene en las vidas y modifica las relaciones de la población, sin importar lo verosímil del relato y es así que la mini ficción de Juan Soldado es un hecho histórico pero a la vez un hecho literario que lo ha escrito la misma comunidad tijuanense, un hecho que se encuentra entre lo real y lo mítico, un hecho que actúa a favor de los beneficios del que le pide un “milagro” pasar a Estados Unidos o dinero, ¿Milagro? Un hecho que produce ganancias, pocas pero las produce, al menos eso nos comento doña Virginia que lleva 34 años en la venta de accesorios relacionados con Juan Soldado afueras del panteón. Un hecho que provoca emociones y sensaciones, como nos cuentan uno de los panteoneros: “no yo no estoy orgulloso de esta vergüenza, ¿como un violador va ha ser parte del patrimonio cultural de Tijuana?”. Un hecho que le provoca vergüenza, mientras a algunos les provoca regocijo, como aquella fiel devota de Juanito “es muy bonito creer y pedir con el corazón, es algo que no se puede explicar”.

El propósito que se tiene con la realización del trabajo es conocer y difundir una pequeña parte de la historia de Tijuana, que a pesar de ser una ciudad joven tiene una infinidad de significados que se pueden investigar. Juan Soldado ha logrado ser una leyenda que tienen un significado religioso y que surge a partir de la necesidad de creer en algo que les puede ayudar en su vida diaria.

Contexto Histórico

El conjunto de situaciones significativas de Tijuana que rodean el hecho de la muerte de Juan soldado son las siguientes. Para 1889 Tijuana era una pequeña población que apenas se establecía como un pueblo, dejar de ser la ranchería Tía Juana y pasa a ser Tijuana. Con pocos menos de 250 habitantes el panorama urbano comenzaba a notarse con las calles ya alumbradas con lámparas, pero aun con unas pocas casas, era natural que la población se conociera.[1] A pesar de la escasa población de Tijuana la vida tranquila se comenzó a ver afectada por la vecindad con Estados Unidos, los ciudadanos americanos aficionados al juego, a las bebidas, mujeres vieron en Tijuana un sitio de escape para sus vicios causando un gran flujo de turistas.

Para 1916 se abrieron las puertas del complejo turístico más importante de la época el Hipódromo Agua Caliente que se convirtió en el sector turístico más atrayente para los ciudadanos norteamericanos. Con la Ley Seca en los Estados Unidos en los años 20, la población tijuanense empezó a convivir más con la norteamericana. El auge económico se dio rápidamente aunque las empresas que se instalaron en la región en su mayoría eran de algunos ciudadanos estadounidenses. Por lo que no toda la población era ocupada en trabajos de los centros turísticos sino solo unos cuantos, por lo que origino la discriminación laboral para muchos pobladores.[2] A partir de este momento Tijuana era vista como una ciudad frívola debido a que solamente concurrían personas ricas como las estrellas de del cine americano o los líderes de las mafias más importantes.
Para los años 30 Tijuana consumía productos del mercado anglosajón, no tenía muchas relaciones con el resto del país, flujo humano debido a la deportación de mexicanos por parte de EUA, lo que originó el establecimiento de personas en lugares irregulares. Para 1938 oficialmente se decretó la clausura del Casino Agua Caliente lo que originó la pérdida de bastantes empleos, pero sobre todo la fuente de ingresos para los dueños, provocando conflictos entre el sindicato del CROM y el gobierno.

Ese mismo año el 13 de febrero ocurrió la muerte de la niña Olga Camacho por parte de un soldado raso llamado Juan Castillo Morales. La niña desapareció el día 13, después de ir a la tienda, su madre la empezó a buscar y no la encontraron, se dio aviso a la policía, se inicio la búsqueda pero los resultados fueron nulos. Al día siguiente fue encontrado el cuerpo de la pequeña las averiguaciones señalaron como sospechoso a Juan Castillo, después éste confesó su crimen, lo que provoco la ira de la escasa población que le quería linchar. Se hicieron varias protestas que ocasionaron grandes daños a la Ciudad, tales como el antiguo fuerte de la policía. Entonces la CROM se vio relacionada en los disturbios, debido a que el padre de la niña era uno de los miembros.[3]

Muchos fueron los detenidos y las protestas que culminaron con la formal acusación de Juan Castillo Morales como culpable del asesinato por lo que el día 17 de febrero de 1938 se le aplico la Ley Fuga en el Panteón Número Uno, gran cantidad de personas asistieron a presenciar el actor, a partir de ese momento se inicia la leyenda de Juan Soldado, pues poco después se decía que era inocente y en realidad una persona de mayor rango del ejercito era el culpable, la verdad no se sabe, lo que da origen a la veneración de Juan Soldado.

Comienzo de la devoción a Juan Soldado
Después de la muerte de dicho soldado, se podría decir que automáticamente comienza la mitificación de este, ya que la misma gente cuenta que una señora, tal vez por cierto cargo de conciencia, arroja una piedra donde cayo muerto el soldado y dijo quien pase por aquí, arroje una piedra y rece un padre nuestro por la anima de Juan Soldado¨ fue así que el lugar donde cayó muerto Juan Castillo Morales se comenzó a llenar de piedras e incluso algunos comenzaron a murmurar que le había concebido algún milagro. Fue así como se comienza a desarrollar este lado mítico del soldado que hace milagros, es decir aquel asesino que fue odiado por la sociedad tijuanense enardecida por es supuesta violación de la niña Olga ahora comenzaban a creerlo inocente e incluso santo. Algunos sociólogos comentan que el hecho de mitificación del soldado fue por un hecho de identificación, es decir la comunidad se sentía reprimida y victima de la injusticia de un superior.

No queremos juzgar al soldado si fue víctima o criminal, lo que buscamos es entender este proceso de mitificación que la misma gente le dio al soldado, la mitificación se da por una necesidad de vacío religioso que experimenta la gente que emigra hacia Tijuana, ya que en su anterior origen, la tradición era confiarle los problemas a un santo y debido a que en Tijuana no existe alguna devoción a uno de estos santos "oficiales" de la Iglesia Católica, es por eso que la gente crea su propia tradición.

Lo cierto es que a pesar de ser un mito la gente sigue creyendo en Juan Soldado, acuden a pedirle favores a cambio de su devoción y creer en su inocencia. La mayoría de las personas que acuden a Juan Soldado son de escaso recurso económicos, porque muchos piden pasar al otro lado, mejorar su salud, quitarle el marido a otra persona, conquistar a alguien, desear el mal, evitar que pueda salir embarazada, ayudar a adictos, etc.

Patrimonio Cultural

La leyenda de Juan Soldado es Patrimonio Cultural porque tiene un valor histórico e importante para Tijuana. Ya que sea conformado a través de la historia de la ciudad, con la participación de la gente que se ha estado estableciendo temporalmente. Por estos motivos consideramos que es un patrimonio cultural ya que tienen un valor religioso importante para la gente que en busca de la necesidad de creer en un personaje mítico que le pueda ayudar a solucionar su problemas lo han convertido en un santo a su modo.

Es un patrimonio intangible debido a que no se puede observar a simple vista las ideas generadas por los creyentes. La devoción a Juan Soldado es una tradición a partir de la memoria, ideas colectivas generas con su creencia religiosa.

El patrimonio Cultural del culto a Juan Soldado tiene un significado muy especial para sus creyentes, para ellos representa algo muy valiosa, al grado que cada 24 de junio se le realiza una fiesta en su honor. La importancia se ve caracterizada en esta fiesta porque la gente lo ha hecho parte de su vida y religión.

Conclusión

Inocente o culpable Juan Soldado ha logrado una consagración mágico-religiosa, para los miles de personas que transitan por la ciudad con destino a Estados Unidos. Una tradición que busca del pasado un elemento para hacer de él una práctica dentro del los grupos sociales. Juan Soldado representa para muchos la fe, la ilusión de realizar un milagro. Es la parte de la historia del pueblo no reconocida por la Iglesia Católica, su evolución debido al remordimiento de una sociedad que pudo a ver cometido la injusticia de un inocente, la formación de un santo que es parte de la identidad del tijuanense.

Lo cierto es que en el altar muchas son los recados de agradecimientos de supuestos milagros principalmente de personas que quieren pasar al otro lado. Su importancia fue tal que dejo a un lado a la victima que quedo en las sombras y olvido por parte de la sociedad.
Anexos



Entrada a la tumba de Juan Soldado, en el interior se encuentran los restos de Juan Castillo Morales en donde los creyentes le dejan ofrendas. Foto tomada por: Julia Guzmán, el día 3 de octubre de 2008.



Interior de la tumba de Juan Soldado, en donde se pueden ubicar ofrendas, imágenes y cartas donde el creyente pide milagros o da gracias por ellos. Foto tomada por: Julia Guzmán, el día 3 de octubre de 2008.



En el interior de la tumba de Juan Soldado se pueden observar fotografías, piedras y cartas todos ellos son parte de la forma de agradecimiento o de petición por parte de los creyentes. Es interesante observar como muchas fotos de niños se pueden relacionar con los agradecimientos de sus padres. Foto tomada por: Victoria Irineo, el día 10 de noviembre de 2008.




Estos son algunas de las peticiones que se le hacen a Juan Soldado, se puede observar que es una petición con fines perversos. Las peticiones demuestran que las personas hacen peticiones buenas pero también malas, cuyos objetivos es lograr un beneficio. Foto tomada por: Victoria Irineo, el día 10 de noviembre de 2008.




Puestos ubicados en la Avenida Carranza a las afueras del Panteón Número 1. Se puede observar la venta que se realiza a través del culto de Juan Soldado, por ejemplo podemos encontrar veladoras, estampas, pulseras, esculturas, escapularios, rosarios, fotos, llaveros todos ellos por la necesidad de los creyentes por tener un recuerdo de Juan Soldado. Foto tomada por: Julia Guzmán, el día 3 de octubre de 2008.

[1] José Manuel Valenzuela Arce, “Por los milagros recibidos. Religiosidad popular a través del culto a Juan Soldado”, en Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, coord. Por José Manuel Valenzuela Arce (México: El Colegio de la Frontera Norte, Plaza y Valdez, 2000), p. 95.
[2] Ibid.
[3] confederación Regional Obrera Mexicana.
Bibliografía
Libros

José Manuel Valenzuela Arce, “Por los milagros recibidos. Religiosidad popular a través del culto a Juan Soldado”, en Decadencia y auge de las identidades. Cultura nacional, identidad cultural y modernización, coord. Por José Manuel Valenzuela Arce (México: El Colegio de la Frontera Norte, Plaza y Valdez, 2000), pp. 93-106.
Revistas

Vanderwood, Paul. “Una visita al sepulcro de Juan Soldado” Voces de la Península. Revista de geografía e historia de Baja California Vol.1, núms., 3-4 (julio-diciembre 2003): 37-40. Traducción Vereniz Lavenant Martinez.
Rivera, José Gabriel y Saldaña, José. “Religiosidad popular en Tijuana. El culto a Juan Soldado” Calafia Vol. X, núm. 5, (julio-diciembre 2000): 14-24.
Internet
David Ungerleider Kepler sitio web oficial, “Bordo”, http://www.tij.uia.mx/elbordo/vol04/bordo4_soldado.html. (Acceso noviembre 25, 2008)


Fuente: http://patrimoniocultural-estudiantesuabc.blogspot.mx/2008/12/juan-soldado.html

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