Durante la época colonial en México, vivía un hombre muy rico, dueño de
muchas tierras en la región de Campeche junto con su hermosa hija, a
la cual cuidaba demasiado porque con su gran belleza enamoraba a
cualquiera que la miraba pasar.
El padre tenía un rencor profundo hacia los piratas, los mismos que
una vez le habían arrebatado a su esposa cuando ambos viajaban en barco.
Un día la hija le confeso a su padre que estaba enamorada de un hombre
el cual decía ser parte de una familia rica en Cuba, claro que el
padre rápidamente se interpuso ante alguna relación que pudiera tener
su hija y prohibió que lo volviera a ver, sin embargo un día el padre
encontró aquel hombre en la recamara de su hija junto a ella, el padre
enfurecido saco su espada y ataco al hombre, quien respondió
rápidamente desenvainando su espada y defendiéndose del padre, después
de una larga batalla el padre de la joven cayó, pero sin antes
descubrir que aquel hombre no era parte de una familia rica, sino que
era un pirata conocido como barbilla. Al ver la muerte de su padre la
joven levanto la espada de su padre y atravesó al pirata con ella,
después de esto la joven decidió donar su fortuna y convertirse en
monja.
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